Vallehermoso
Vallehermoso es una de las joyas de La Gomera, un rincón mágico donde playa y montaña se dan la mano a través de espectaculares senderos. Un Parque Nacional, museos, tradiciones religiosas y un atractivo casco histórico son solo algunos de los motivos que hacen que visitar Vallehermoso sea una experiencia obligada.
Un paseo por Vallehermoso
Extendiéndose de norte a sur de la isla y con 109,32 km², Vallehermoso cuenta con más terreno que cualquiera de sus vecinos. Su costa roza los 27 kilómetros de longitud, incluyendo el punto más norteño de La Gomera, en la zona de la playa de Ancón Chico. Con un promedio de 180 metros sobre el nivel del mar, en el Alto de Garajonay encontramos el pico de mayor altitud de toda la isla, a 1.487 metros de altura y unas vistas espectaculares.
El epicentro de Vallehermoso es la iglesia de San Juan Bautista, situada al final de la Calle Mayor. Alrededor del edificio se encuentra el casco histórico, donde podemos ver ejemplos de arquitectura tradicional con la propia iglesia como mejor ejemplo. Muchas de las viviendas en los alrededores están recubiertas de teja árabe. Además de ser el centro administrativo, en el casco antiguo podemos encontrar algunos de los productos más habituales de la isla, desde miel de palma hasta mistela del país, pasando por el almogrote, la parra o el queso artesano. Todo elaborado de manera local y tradicional desde hace décadas.
Muy cerca, en los barrios de Triana y Vegueta o en torno a la plaza de La Constitución, podemos ver casas de paredes blancas y maderas nobles en un paseo que puede llevarnos al pasado. Visitar otro ejemplo de la famosa arquitectura popular de La Gomera es la iglesia de La Candelaria, en Chipude, una de las más antiguas de todo el archipiélago, con origen en el siglo XVI. En la iglesia es donde se celebran las fiestas de Nuestra Señora de la Candelaria, una de las más populares de toda la isla.
Un tesoro verde
Una tercera parte del Parque Nacional de Garajonay, unas 1300 hectáreas aproximadamente, forman parte de Vallehermoso. En ellas se encuentra La Laguna Grande, una zona recreativa muy habitual entre turistas y locales para recargar energías. Tras finalizar el paseo por Garajonay, todavía queda pendiente conocer espacios protegidos como el Lomo del Carretón y la Fortaleza de Chipude, visitas que se pueden realizar a pie a través de los senderos que conectan cada rincón, caminos para poder visitar todo el encanto que Vallehermoso nos regala.
A través de ellos podemos llegar al Jardín Botánico del Descubrimiento de Vallehermoso, un jardín de 16.219 m² de extensión, al pie de Roque Cano. En él podemos hallar especies vegetales de los cinco continentes, con especial detalle a las plantas más representativas de las Islas Canarias. También pone de relieve el intercambio que América y Europa realizaron durante el descubrimiento, donde La Gomera tuvo un rol importante por su privilegiada ubicación geográfica. Actúa además como salón de exposición, sala de conciertos y una de las cunas científicas e investigadoras de Vallehermoso.
Playas en Vallehermoso
A la hora de hablar de las playas, no podemos dejar de mencionar la playa de Alojera, la playa de Argaga o la Playa de la Rajita, las tres más populares entre los turistas y los habitantes de la isla. La playa de Alojera cuenta con el caserío más bajo y está rodeada por un grupito de casas y apartamentos salpicados de palmeras alrededor de un viejo muelle. Y si queremos bañarnos, pero sin pisar la arena de la playa, desde hace años el Parque Marítimo de Vallehermoso cuenta con dos piscinas de agua dulce para relajarse sin preocuparse por el oleaje.
Pero la costa de Vallehermoso es mucho más que playas y guarda una auténtica joya, el monumento natural de Los Órganos. Un impresionante acantilado volcánico en un espacio natural protegido al que solo se puede acceder en barco.
Tradiciones
Vallehermoso es en su mayoría agrícola, con viñedos de regadío y cereales de secano, además de la vid, el plátano o los dedicados al autoconsumo. La artesanía o la alfarería son otras de las actividades habituales entre los habitantes de Vallehermoso, manteniendo la forma de trabajo y fabricación de los antiguos aborígenes de La Gomera.
Un momento muy importante entre los habitantes de Vallehermoso son las fiestas de Nuestra Señora del Carmen. Cada año, el 22 de julio, locales y visitantes se reúnen en homenaje a la Virgen del Carmen. Desde mitad del siglo XX, se añadieron las Fiestas Lustrales extraordinarias y cada cinco años se baja a la Virgen desde la ermita hasta la costa.
Además, Vallehermoso cuenta con un importante patrimonio cultural pues fue el lugar que vio nacer a personajes ilustres como el escritor y cineasta Manuel Mora Morales, al poeta Pedro García Cabrera o Guillermo Ascanio Moreno, intelectual en la primera parte del siglo XX.