Pocos lugares tienen la capacidad de unir, al mismo tiempo, el idealismo de un tiempo pasado con la magia del presente. Valle Gran Rey es, por sus playas, su naturaleza y su temperatura, siempre suave, un lugar perfecto para desconectar y reconectar a la vez. Donde historia, cultura y gastronomía acompañan cada paso.
Hupalupa, rey de los gomeros
Situado al suroeste de la isla de La Gomera, Valle Gran Rey, limita únicamente con Vallehermoso. Tiene una extensión de 33 km2 y una altitud máxima de unos 1.000 metros sobre el nivel del mar. Su nombre hace referencia al valle donde residía el líder Hupalupa, aborigen gomero y principal protagonista de la Rebelión de los Gomeros de 1488.
Se trata de uno de los pocos lugares de la isla donde la población ha vuelto a crecer, llegando en este siglo XXI a su máximo histórico por encima de los 4600 habitantes. La población está dispersa entre los barrios y caseríos que se encuentran a lo largo del barranco o en la zona costera, alrededor del valle que da lugar a una de las vistas más habituales de toda la isla: casas tradicionales con terrazas de cultivo para el autoconsumo y palmerales espléndidos de fondo.
Alejado del turismo de masas, no se puede dejar pasar la oportunidad de admirar desde los montes de Arure y Las Hayas hasta el colorido de los barcos pesqueros, la fina arena volcánica y los cultivos tropicales tan abundantes en la zona baja. También se puede disfrutar dentro de este municipio del Parque Nacional de Garajonay y de sus senderos.
La costa de Valle Gran Rey
Cuenta la historia oral que en el Charco del Conde, se bañaba el Señor de La Gomera y La Condesa en un charco aledaño. Desde ambos enclaves se divisa la Baja Del Secreto o del Concejo, donde según narra la leyenda se decidió ejecutar al Señor de La Gomera, Hernán Peraza "el joven" en el año 1488. Hoy, además de ser un lugar ideal para que los más pequeños disfruten de su primer contacto con el mar, está declarado como lugar de interés científico por el gobierno autonómico.
Alternativas al Charco del Conde son La Playa de Vueltas, La Puntilla y La Playa de La Calera, la más grande del municipio. En la playa de La Puntilla se levanta la escultura de Hautacuperche, líder de la rebelión de los gomeros.
Pero de todas las playas que esconde Valle Gran Rey, la más famosa es la Playa del Inglés. Esta hermosa playa abierta hacia el noroeste se encuentra bajo el risco de La Mérica. El mar suele tener aquí mucha fuerza y hay que tener cuidado si se desea bañarse en sus aguas. En los meses de verano suele estar en calma. Es un lugar ideal para disfrutar de la puesta del sol y ver cómo el atardecer tiñe de tonos rojizos los altos riscos
Valle Gran Rey cuenta con la mayor infraestructura de alojamientos turísticos de la isla, así como con todo tipo de servicios de ocio y tiempo libre. Destacan las excursiones marítimas para el avistamiento de ballenas y delfines que se encuentran en el mar del sur de la isla, así como los deportes acuáticos, el cicloturismo y el senderismo.
Al contrario que el resto de las fiestas mayores en la isla, Valle Gran Rey celebra su festividad en invierno. Cada 6 de enero se elabora el tradicional Ramo y se lleva en procesión como ofrenda a la patrona de Valle Gran Rey, Nuestra Señora de Los Santos Reyes. En su Santuario se congregan locales y turistas para celebrar dicha festividad.
Hogar del Lagarto Gigante
En Valle Gran Rey se encuentra el Centro de Recuperación del Lagarto Gigante de La Gomera, donde se cría y se protege a esta especie única en el mundo, que hace miles de años se extendía por toda la isla y que se creía extinguida hasta la década de 1990.