Un lugar donde descubrir la naturaleza a través de sus increíbles paisajes, sus playas desiertas de arena negra, sus bosques milenarios y acantilados verticales sobre un mar de aguas cristalinas. Un espacio donde sentir la influencia de los volcanes y maravillarse recorriendo senderos únicos. Descubrir La Gomera, en el mejor clima del mundo, es descubrir un mundo donde todas las personas tendrán la oportunidad de sentirse únicas.
Una isla especial
Oculto en el interior del archipiélago canario, en mitad del océano Atlántico, se esconde un mágico paraíso: La Gomera. Con apenas veinte mil habitantes, la isla ofrece 370 kilómetros cuadrados de encanto, historia y naturaleza. Sus playas vírgenes, senderos secretos y paisajes pintorescos de todos los colores lo convierten en un lugar en el que los mejores sueños se hacen realidad.
El clima en la isla es un regalo absoluto: cálido y estable, bajo el influjo de los vientos alisios que refrescan y suavizan las temperaturas de la isla y gracias a los que se mantiene la humedad perfecta para los bosques milenarios del Parque Nacional de Garajonay. Un clima ideal para desconectar, olvidar la rutina y encontrar nuevas energías en playas paradisíacas de arena volcánica.
Su orografía, su historia y sus parajes te harán sentir especial, único. Un lugar con identidad propia, la de sus gentes. Los habitantes de La Gomera son la herencia de una mezcla singular, desde los primeros pobladores aborígenes hasta la sociedad actual, con cientos de años de memorias y leyendas. La figura de Cristóbal Colón es muy destacada en La Gomera y la isla es clave en el descubrimiento de América.
La isla al completo es Reserva de la Biosfera desde 2012, poniendo en valor los esfuerzos locales por el desarrollo sostenible. Un reconocimiento al equilibrio entre el desarrollo de la isla y la conservación de la exuberante naturaleza, logrando un crecimiento sostenible. Se potencia el turismo activo, pero siempre priorizando el patrimonio del que más presume La Gomera: sus paisajes, su esencia y la vitalidad de la tierra y el mar. Plantas únicas, mamíferos marinos, especies endémicas y un abanico de colores, La Gomera lo tiene todo.
Paisajes sobrenaturales
En el centro de la isla se encuentra la joya natural de la isla, el Parque Nacional de Garajonay, declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1986. Un paraíso donde se mezclan frondosos bosques de laurisilva que datan del periodo terciario, palmerales y combinaciones vegetales tan diversas como únicas. El parque, como el resto de La Gomera, se puede recorrer a pie a través de la red de senderos que conecta cada rincón de la isla.
Senderos que llegan de la montaña al mar. La gran marca de identidad de La Gomera es, como buena isla, su costa. El contacto directo con el mar, que acaricia las playas de La Gomera, tan variadas como atractivas. En zonas urbanas, de arena volcánica o callaos, escondidas bajo los barrancos o de acceso exclusivo en barco, La Gomera tiene una playa para cada día. Rincones donde disfrutar de aguas cristalinas y limpias y conectar con la naturaleza marina.
Para completar una experiencia natural inolvidable solo falta añadir el carácter volcánico y su impresionante geografía, otra gran seña de la singularidad de la isla. La Gomera está formada por constantes valles, muros y barrancos que besan la costa, creando paisajes inigualables. El mayor ejemplo, y seguramente el más famoso, son Los Órganos, en Vallehermoso, el resultado de la erosión del agua, la fuerza del viento y las erupciones de hace al menos dos millones de años.
Lugares para elegir
San Sebastián de La Gomera
Es la capital y el epicentro de la isla. Las fiestas más populares, espacios protegidos de importancia cultural y el puerto donde Cristóbal Colón tocó tierra por última vez antes de visitar las Américas. Conocida como La Villa, es el lugar perfecto para perderse.
Agulo
Al norte de la isla, Agulo ofrece naturaleza, tradiciones y el mejor casco antiguo de todo el archipiélago. Por ese motivo es conocido como ‘El Bombón de La Gomera’. En la parte alta, el mirador de Abrante ofrece unas vistas increíbles del casco antiguo de Agulo, alcanzándose a ver la isla de Tenerife.
Valle Gran Rey
Su nombre rinde homenaje al hogar del líder Hupalupa, principal protagonista de la Rebelión de los Gomeros de 1488. Un paseo por la historia más auténtica de la isla y por playas con encanto como Playa del Inglés o Playa de Vueltas.
Vallehermoso
Bajando hasta la parte sur, Vallehermoso acoge el Alto de Garajonay, el punto más elevado de la isla y casi 1300 hectáreas del Parque Nacional. La Laguna Grande, en el centro de la isla, es el lugar perfecto para recargar energías antes de subir el Lomo del Carretón.
Alajeró
Famosa por los barrancos y acantilados que tiene en la zona de costa. Para visitarlos todos, la red de senderos es la vía más eficaz, no en vano Alajeró se conoce como el “sendero del sur. Además, en el Monumento Natural de La Caldera se puede encontrar la mayor muestra volcánica de la isla.
Hermigua
El origen del mejor clima del mundo. Así lo definieron científicos internacionales a principios del siglo pasado. ¿Dónde disfrutarlo? La Playa de la Caleta, de arena volcánica y con todos los servicios, es la mejor respuesta.