La preocupación por el turismo sostenible es una constante en las Islas Canarias, y La Gomera, con algo más de 21.000 habitantes y un patrimonio natural de gran valor, no es una excepción. Analizamos su modelo de agricultura y ganadería sostenible.
La Gomera, declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, forma parte de la Carta Europea de Turismo Sostenible en Espacios Naturales Protegidos (CETS), una iniciativa de la Federación EUROPARC cuyo objetivo es promover el desarrollo del turismo en clave de sostenibilidad en los espacios naturales protegidos de Europa.
Un compromiso entre todos
Conocida también como la "CETS en La Gomera”, este compromiso voluntario y trabajado de forma participativa entre todos los agentes implicados, afecta a sectores que van desde el transporte a las energías renovables, los residuos, la protección de la biodiversidad y, por supuesto, la agricultura. Entre otras cosas, las empresas adheridas a la CETS de La Gomera colaboran activamente con el Parque Nacional de Garajonay y deben comprometerse a promover el turismo sostenible en la isla.
Actualmente, son más de 40 establecimientos los que trabajan junto al Parque Nacional de Garajonay para mejorar su comportamiento ambiental, su oferta y su conexión, además de realizar acciones para apoyar el desarrollo local y la conservación del patrimonio.
La permacultura como horizonte
Uno de los caminos para conseguir este objetivo se encuentra también en la llamada permacultura, un sistema de diseño agrícola, social, político y económico basado en los patrones y las características del ecosistema natural.
“La permacultura es un horizonte al que queremos llegar, y es una técnica, es una forma de ver la vida, lo que te rodea de la manera menos agresiva con tu entorno, respetando a todo lo que cohabita con nosotros” en palabras del paisajista gomero Jose Manuel Plaza, quien asegura que “cuanto más biodiverso sea el ecosistema más relaciones se podrán producir de unas entre otras. Distintas capilaridades de desarrollo capitular hacen que no esquilmen siempre el mismo horizonte en el suelo. Creas microclimas que hacen que el abastecimiento de agua, no tenga que ser tan necesario, sino que sea más sostenible”.
Una agricultura respetuosa
Según el propio Plaza la permacultura en la agricultura significa “producir alimentos de la manera más respetuosa posible, intentar usar técnicas que sean respetuosas que no sean contaminantes. Coexistir, fomentar la biodiversidad y, además de todo eso, pues hacerlo sostenible en el tiempo”. Para ello es importante “dimensionar muy bien la zona de cultivo con las especies que puedan coexistir, que tengan alelopatías compatibles entre ellas, que sean la vez de sostenedoras ante cualquier plaga o adversidad, que sean hechas en el entorno a través de una selección varietal de especies o de semillas. Que desde antaño se hacían”.
Una nueva forma de turismo
Pero la permacultura es también una forma de entender y de vivir la vida, extrapolable a otros sectores, y es por ello que en La Gomera encontramos, además, un buen número de alojamientos sostenibles, algunos de los cuales trabajan día a día para promover el autoabastecimiento, en muchas ocasiones mediante huertos y ganadería propios y a través del uso de energías renovables.
Otro bastión del modelo ecológico que impera en la Gomera, es la apicultura ecológica, un sector en que la isla es un referente. En cuanto a la ganadería, destacan en La Gomera el caprino y ovino, que se utilizan fundamentalmente para la elaboración del popular queso gomero, y algo de bovino estabulado que no llega a abastecer a toda la población.
El experto destaca el compromiso transversal en La Gomera, tanto por parte del sector público como del privado, por consolidar un modelo agrícola y ganadero sostenible y respetuoso con el patrimonio natural de esta isla de imponentes paisajes y excelente clima durante todo el año.