La Gomera: cuna de artistas

En La Gomera germinan el arte y los artistas al calor de su exuberante naturaleza
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La inspiración se encuentra en la vida y en la pausa pero, sobre todo, en la belleza. Ésta es muy fácil de encontrar en La Gomera recorriendo los más de 600 kilómetros de senderos señalizados y respirando el silencio que resuena en sus 30 miradores sobre desfiladeros que beben del mar. El sonido de sus tradiciones permanece en los adoquines de sus calles empedradas y en las historias de miles de años que cuenta la laurisilva del Parque Nacional de Garajonay, declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad. Es la Isla donde hizo su última escala Cristóbal Colón antes de partir a descubrir el nuevo continente de América, es Reserva Mundial de la Biosfera y es cuna de artistas que han llenado las corrientes creativas desde el siglo XV del color y la poesía del croar de sus barrancos. Todo ello con un lenguaje propio, declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad: el silbo gomero.  Si te das un momento, este recorrido despertará aún más al artista que llevas dentro:

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Especialmente interesante es el recorrido literario que nos propone la novela histórica El collar de caracoles, del escritor gomero Félix Casanova de Ayala, con la que se puede pasear por las calles viviendo esta historia ambientada en 1909 en estos mismos lugares.

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No podremos salir del municipio sin ver el Pescante de Hermigua. Se trata de los restos del antiguo embarcadero que trasladaba por aire, desde la cima del barranco hasta el mar, los productos y las personas. “Hubo una baronesa alemana que bajó en el pescante en 1910 y se quedó tan maravillada que creó una ópera inspirada en la vista de este municipio desde el aire”, revela el historiador de Arte de La Gomera, Pablo Jerez Sabater. Se trata de la obra en tres actos Historia romántica, de Catalina von Pommer Esché, que se estrenó en Berlín en 1911.

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Transitar por sus calles, que conservan el sabor añejo de cuando paseaba por ellas el poeta Pedro García Cabrera, y llegar caminando hasta su casa, permite comprender cómo escribir versos es algo natural en La Gomera. La experiencia se volverá inolvidable si realizamos el sendero circular de Vallehermoso, que se inicia y termina en el caso urbano del municipio, pasando junto a la casa del poeta. El recorrido nos lleva también por el Bailadero, La Meseta, Macayo o Los Tiles. Lo podemos encontrar en la app Info La Gomera. Es el canto natural que el artista dejó plasmado en su poemario Viaje por la isla.

De Vallehermoso es también la poetisa Bohemia Pulido Salazar, que escribió versos revolucionarios en 1920. Su casa, centro de reunión para las veladas literarias de entonces, está junto a la parroquia de San Juan Bautista.

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