La inspiración se encuentra en la vida y en la pausa pero, sobre todo, en la belleza. Ésta es muy fácil de encontrar en La Gomera recorriendo los más de 600 kilómetros de senderos señalizados y respirando el silencio que resuena en sus 30 miradores sobre desfiladeros que beben del mar. El sonido de sus tradiciones permanece en los adoquines de sus calles empedradas y en las historias de miles de años que cuenta la laurisilva del Parque Nacional de Garajonay, declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad. Es la Isla donde hizo su última escala Cristóbal Colón antes de partir a descubrir el nuevo continente de América, es Reserva Mundial de la Biosfera y es cuna de artistas que han llenado las corrientes creativas desde el siglo XV del color y la poesía del croar de sus barrancos. Todo ello con un lenguaje propio, declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad: el silbo gomero. Si te das un momento, este recorrido despertará aún más al artista que llevas dentro:
San Sebastián de La Gomera
Se identifica con Cristóbal Colón por la escala que realizó en este municipio antes de partir con sus naves hacia lo desconocido y descubrir el nuevo continente de América. También por una serie de elementos patrimoniales como la Torre del Conde (1447), la fortificación más antigua de Canarias; el Pozo de la Aguada, del que se llevó el agua con la que se bautizó América o la Iglesia de la Asunción. Ésta posee un patrimonio artístico de extraordinario valor que incluye una pintura mural sobre la batalla contra los piratas ingleses conocida como la Gesta de la Gomera. Está ubicada en la capilla de El Pilar.
Especialmente interesante es el recorrido literario que nos propone la novela histórica El collar de caracoles, del escritor gomero Félix Casanova de Ayala, con la que se puede pasear por las calles viviendo esta historia ambientada en 1909 en estos mismos lugares.
Hermigua
En el convento de San Pedro, único de la orden dominica que se encuentra en La Gomera, viviremos una aventura apasionante al descubrir que las piedras con las que está construido nos hablan. Es el único de España donde se grabó en la cantería el año de su construcción (1598), pero también el nombre del constructor, Pedro Párraga. Es una delicia buscar este testimonio de la memoria viva de La Gomera, y encontrarlo.
No podremos salir del municipio sin ver el Pescante de Hermigua. Se trata de los restos del antiguo embarcadero que trasladaba por aire, desde la cima del barranco hasta el mar, los productos y las personas. “Hubo una baronesa alemana que bajó en el pescante en 1910 y se quedó tan maravillada que creó una ópera inspirada en la vista de este municipio desde el aire”, revela el historiador de Arte de La Gomera, Pablo Jerez Sabater. Se trata de la obra en tres actos Historia romántica, de Catalina von Pommer Esché, que se estrenó en Berlín en 1911.
Agulo
Lugar donde vivió el artista José Aguiar, considerado el muralista español más importante del siglo XX. Su obra Romería de San Juan (1924), que preside el Salón de Plenos del Cabildo de La Gomera, es crucial para comprender la pintura racial de la década de 1920, inspirada en el paisaje y en el paisanaje, tendencia que él creó. La Casa de José Aguiar se ha habilitado como museo dedicado a la sociedad secreta de La Gomera, coetánea del artista, conocida como Filii Christi. Su misterio y su innovación religiosa y cultural ha movido investigaciones en las cadenas de televisión españolas.
Vallehermoso
Transitar por sus calles, que conservan el sabor añejo de cuando paseaba por ellas el poeta Pedro García Cabrera, y llegar caminando hasta su casa, permite comprender cómo escribir versos es algo natural en La Gomera. La experiencia se volverá inolvidable si realizamos el sendero circular de Vallehermoso, que se inicia y termina en el caso urbano del municipio, pasando junto a la casa del poeta. El recorrido nos lleva también por el Bailadero, La Meseta, Macayo o Los Tiles. Lo podemos encontrar en la app Info La Gomera. Es el canto natural que el artista dejó plasmado en su poemario Viaje por la isla.
De Vallehermoso es también la poetisa Bohemia Pulido Salazar, que escribió versos revolucionarios en 1920. Su casa, centro de reunión para las veladas literarias de entonces, está junto a la parroquia de San Juan Bautista.
Valle Gran Rey
Por su propia orografía y por su Historia no debemos perdernos la belleza de sus décimas, un arte que se hizo eco de la tragedia del Telémaco. Este barco clandestino zarpó del embarcadero de la playa de Vueltas en 1951 rumbo a Venezuela, pero naufragó en el mar. El poeta del municipio Manuel Navarro Rolo inmortaliza la emoción de este momento en sus Décimas del Telémaco.
Alajeró
Sorprendente e inspirador será el descubrimiento en Playa de Santiago, en la Iglesia de Santiago Apóstol, de una vidriera gótica medieval francesa, donada a la parroquia por Thomas Olsen. No es de extrañar que la luz de este rincón ideal para el baño por el buen tiempo de La Gomera tenga un significado especial desde hace siglos para quienes la visitan buscando sol e inspiración.