Al sur de la isla de La Gomera, Alajeró es famosa por sus barrancos y acantilados, sus paisajes volcánicos y la red de senderos que la conectan, desde los caseríos hasta la Playa de Santiago. Una joya por descubrir donde la naturaleza, la fauna y las playas se unen alrededor de paisajes de épocas históricas y arquitectura clásica. Un lugar para perderse o para disfrutar de todas las oportunidades que ofrece La Gomera.
El sendero del sur
Alajeró es la más llana de todas las zonas de la isla, repleta de tierras de cereal y pastoreo y famosa por los remotos senderos conectados entre sí. Por su variedad, cuidado y el buen funcionamiento de las rutas, Alajeró es conocida como ‘sendero del sur’, un reconocimiento que no es en vano. Por ellos podemos llegar a cada uno de los caseríos, visitar los barrancos y acantilados tan característicos o admirar la arquitectura clásica propia de Alajeró.
El mayor exponente es la iglesia del Salvador, del siglo XVIII, donde destaca la figura del Cristo Crucificado, levantada un siglo antes que el resto del edificio y una de las esculturas más antiguas de la isla. La ermita de Nuestra Señora del Buen Paso o la iglesia de San Salvador son otros ejemplos de arquitectura clásica. Las casas de piedra, construcciones en completa armonía con la naturaleza, son también muy típicas de la zona. La Ermita de San Isidro y el Drago de Agalán se encuentran en la montaña de El Calvario, también conocido como Tagaragunche, un rincón muy especial para los habitantes de La Gomera por ser un antiguo sitio sagrado.
Sus acantilados, declarados Sitio de Interés Científico son el gran orgullo de Alajeró, no solo por su belleza visual sino por su alto valor biológico. En ellos habitan especies amenazadas, protegidas o endémicas, como el águila pescadora, que encuentra allí una excepcional zona de nidificación. Acceder a ellos por tierra es complejo y, aunque las vistas que ofrecen son espectaculares es desde el mar desde donde se puede apreciar realmente su belleza.
Recuerdos de la era volcánica
El Monumento Natural de La Caldera es, al mismo tiempo, una muestra histórica del carácter de la isla y uno de los paisajes más atractivos de Alajeró. Se trata de un cono volcánico, el mayor y mejor conservado exponente de toda La Gomera y testimonio actual de su naturaleza volcánica, aunque no haya habido actividad eruptiva en la isla en el último millón de años. En la actualidad está brotado de tabaibal, una formación vegetal mixta propia del archipiélago. En su conjunto, La Caldera supone un importante activo científico, una auténtica pieza de museo al aire libre.
Otro destino obligatorio es el paisaje protegido de Orone, una zona que abarca dos grandes barrancos, el de Erques-La Rajita y el de La Negra. Es una de las mejores muestras de la variedad de sistemas naturales y hábitats que La Gomera tiene en un espacio tan reducido. En la zona intermedia, que se puede visitar a pie, se hayan caseríos que, en la actualidad se encuentran abandonados pero que todavía cuentan con una belleza e historia muy poco habitual.
Playa de Santiago
De todas las playas de Alajeró, la más conocida es la de Playa de Santiago, en la localidad del mismo nombre. Recorre casi medio kilómetro y es una de las más visitadas de toda la isla. Sus aguas claras y limpias y su proximidad con la zona urbana crean una combinación perfecta para una rápida escapada. Es además el lugar ideal para practicar submarinismo gracias a la variedad de su fondo marino. Está rodeada de restaurantes, comercios y muy cerca del puerto pesquero de Playa de Santiago.
Playa de Santiago se ha convertido en una de las visitas más habituales para los turistas que llegan a La Gomera. Un pequeño y encantador pueblo costero lleno de comercios y con una activa plaza principal. Es un lugar ideal para la práctica del submarinimo y también se pueden practicar deportes náuticos como vela, kayak o snorkel. Además, existen varias empresas de turismo activo para disfrutar del senderismo, golf, mountain bike, así como alquiler de barcos y motos.
En la zona se pueden encontrar tesoros escondidos como las calas de Erese, La Cantera o La Negra. Erese es una cala rocosa, oculta bajo un barranco y situada entre acantilados a la que se puede llegar únicamente en barco. La Cantera, vecina de la anterior, accesible tanto a pie como por mar, es famosa por su tranquilidad, un lugar apacible para disfrutar en soledad. Mucho más sencilla de visitar es la playa de La Negra, una cala casi virgen alejada de la zona urbana donde se puede disfrutar del submarinismo por su gran cantidad de especies marinas.
En Alajeró se encuentra el Aeropuerto de La Gomera, uno de los principales puntos de entrada a la isla, junto al Puerto de San Sebastián. Es el aeropuerto más moderno de todo el archipiélago. Construido e inaugurado en 1999, recibe casi 50.000 pasajeros al año provenientes del resto de islas.