Este es el último punto antes de comenzar la bajada ya hacia el punto de partida. Nuevamente se nos hace presente el pasado cerealista de estas laderas de la cabecera de Teneteniguada, mientras disfrutamos de una bella perspectiva de la cuenca hasta llegar a la costa.
Cuando el avance por el Lomo de Los Balos comienza a empinarse por el antiguo sendero empedrado, vemos en el cauce del barranco una gran pared de piedra con un salto entre la zona alta del barranco y el cauce que discurre a menor cota hacia el mar. Es el salto del Barranco del Agua, en invierno tras las lluvias se deja ver una de las mayores cascadas de la isla. En el cauce del barranco, una serie de manantiales dan agua para el pueblo y las fincas del valle.
En este valle habitaba Hupalupa, un jefe aborigen al que los primitivos habitantes de la isla llamaban Gran Rey de donde viene el nombre de este valle. Es espectacular el paisaje de este barranco encajado entre fuertes pendientes, donde la mezcla de caseríos, campos de cultivos en bancales y los palmerales crean una imagen única.
Los manantiales de Guadá proporcionan el agua para todo el valle. Vemos en la pared del barranco, los nacientes que nacen en la pared, y que son tres que dan agua todo el año. El principal manantial está en el cauce del barranco y es conocido como el Arroyo de Guadá y está algo más arriba por el cauce. En esta área hay una sauceda, formación muy escasa, ya que los aprovechamientos hídricos la han reducido ya que es un bosque de ribera dependiente de cauces de agua permanente.
Llegamos por este caserío situado bajo los Roques de Guadá al valle. La arquitectura popular está presente a la vera del empinado camino. Las cubierta de teja árabe, cocidas en la propia isla, y la planta rectangular es la más repetida, aunque hoy en general están alteradas y ampliadas. Aún algunas muestran su primitivo aspecto de piedra vista de basalto casi sin labrar con la extrema sencillez de las viviendas tradicionales del medio rural.
La Ermita de los Santos Reyes tiene historia desde el siglo XVI, hecha seguramente por el Conde de La Gomera. La actual es construcción de comienzos del siglo XX, con la imagen de los Santos Reyes, muy populares en el Valle.
Además, esta plaza era muy importante en la cultural del agua, ya que aquí se marcaba el cambio de turno de las aguas de los nacientes, ya que cuando la sombra del risco se proyectaba sobre la iglesia el Valle alto mandaba toda el agua al cauce rumbo al Valle abajo.
La Calera ha sido históricamente el principal asentamiento de Valle Gran Rey, ubicado en la ladera del Roque de La Mérica, pero algo retirado de la costa que en la época de su fundación en el siglo XVI era asolada por piratas. La playa de Valle Gran Rey está a escasos quinientos metros, donde poder acabar esta ruta con un baño.
- Nunca dejes residuos de ningún tipo en el entorno, incluidas las colillas. Los restos de comida contribuyen a la proliferación de roedores y gatos asilvestrados que suponen una grave amenaza para la fauna.
- Respeta a los animales, no los molestes ni los alimentes. Si ves algún ejemplar herido, puedes avisar en el teléfono de emergencias 112. Tampoco arranques flores o plantas.
- No recojas ni te lleves piedras o cualquier otro elemento del medio natural. Tampoco lo modifiques amontonándolas para realizar las tristemente famosas “torres”.
- Respeta la señalización de los senderos. Salirse de los caminos habilitados provoca daños en el entorno y además puede ser peligroso para ti y para quienes te acompañan.
- Es más seguro llevar a tu mascota con correa.
- Procura no alterar la tranquilidad del entorno con ruidos excesivos (música alta, gritos...).