Circular de Alajeró - Playa Santiago-Guarimiar
Alajeró es un territorio de grandes lomadas surcadas por barrancos que rompen la geometría de los bancales, ofreciendo un paisaje árido y único en la isla. La ruta nos lleva a descubrir caseríos asomados a los barrancos, como la lejana Arguayoda, o protegidos bajo roques imponentes como Imada. Para culminar, un recorrido corto de apenas siete kilómetros nos adentra en el Barranco de Guarimiar, un profundo cañón donde el basalto se muestra en acantilados que resguardan pequeños caseríos entre palmerales y bancales diminutos, rodeados por paredes rocosas. Ambas rutas son aptas para todo tipo de bicicletas.
Recorrido
Esta ruta en bicicleta nos sumerge en el corazón de Alajeró, un territorio de lomadas salpicadas de barrancos y bancales agrícolas que nos conectan con la historia ganadera y rural de la isla. El recorrido comienza en el mirador de Alajeró, desde donde se contempla una panorámica única de estas ondulantes tierras. Pedaleando hacia la Ermita de Nuestra Señora del Paso, nos acercamos a uno de los enclaves más emblemáticos del municipio, protagonista de la romería más importante de septiembre, donde el folclore gomero se despliega entre chácaras y tambores. La ruta continúa hacia la histórica Ermita de San Lorenzo, una de las más antiguas de La Gomera, situada en un lugar apartado que conecta visualmente con la Fortaleza de Chipude y la antigua montaña sagrada de Tagaragunche, evocando la religiosidad de los pueblos aborígenes. A continuación, ascendemos por la lomada de Arguayoda, la más extensa de la zona, con unos siete kilómetros de bancales que se suceden como olas doradas sobre la tierra. Este tramo, aunque exigente, recompensa al ciclista con vistas a la acantilada costa de Alajeró y al impresionante paisaje rural que combina cultivos tradicionales y palmerales dispersos. La ruta llega al pintoresco caserío de Imada, un oasis agrícola al pie de la meseta central, rodeado de huertas y palmeras, y dominado por el Roque de Imada, una aguja volcánica de más de cinco millones de años que refleja la singular geología de la isla. Finalmente, el recorrido nos devuelve al pueblo de Alajeró, completando una experiencia que combina naturaleza, cultura, historia y paisajes espectaculares. Todo el trayecto se realiza por carreteras asfaltadas, aptas para bicicletas de carretera, y ofrece al ciclista la oportunidad de descubrir la diversidad y belleza única del sur de La Gomera.