A 250 metros al Sur de la Baja del Secreto, la roca y la arena se entremezclan formando un lugar de curiosas formas rocosas que esconde fauna sorprendente. Los grandes campos de anguilas jardineras que se extienden por la arena contrastan con los bancos de peces pelágicos que nadan en mar abierto. Chuchos y mantelinas vigilan este lugar que les ofrece alimento y refugio nadando entre las características viejas de los fondos canarios o los meros y Abades que se esconden entre las grandes rocas.