Hermosa casona tradicional de dos plantas, del siglo XVIII. Está rodeada por varias terrazas que dan a pequeños jardines tropicales que, a su vez, se rodean de bancales de plataneras. Se encuentra admirablemente restaurada, preocupación fundamental de sus propietarios a la hora de su rehabilitación, que cuidaron hasta el último detalle, para que conservara su estilo propio. A la llegada a la casa se puede contemplar mucha vegetación y un gran patio por el que se accede a la casa. Asimismo, tiene una amplia zona para aparcar varios vehículos.
Todas las habitaciones tiene los pisos y los techos de madera. Las paredes, siguiendo la tradición, son de gran grosor, lo que le dan mucha calidez tanto en verano como en invierno. Las habitaciones están dotadas de doble cama, armario, papelera, espejo, mesillas de noche con su correspondiente lámpara, mesita auxiliar y silla.
Antiguedad: 120
Año de la última renovación: 1995